The Big Bang Theory 7x11 – “The Cooper Extraction”: Review
Episodio que marca
el parón durante las fiestas, así que obviamente toca temática navideña. ¿y qué
puede haber más navideño que Qué bello es
vivir? Pues esta es la versión made
in Big Bang Theory.
Dos cosas llaman la
atención en este inicio de capítulo: la primera, Amy y Penny jugando con la Wii. Si, ya sé que Nintendo consiguió
extender el mundo del videojuego más allá del público tradicional de este tipo
de entretenimiento con los juegos sociales, pero no deja de ser curiosos cómo
ambas han entrado en el mundo que antes era exclusivo de sus parejas. Eso me
lleva a lo segundo: decorando el árbol en casa de Sheldon y Leonard, la
sensación que dan es que son una auténtica familia. Que tras siete temporadas
los frikis solitarios ya quedaron atrás y que forman parte de un grupo que se
quiere y se da cariño. Y en el que todos, de una forma u otra, son necesarios.
Eso lleva al tema principal del capítulo: ¿y si Sheldon no hubiera entrado en
sus vidas? Esta premisa, tan deseable a priori para los miembros de la panda,
se torna enseguida inasumible si se paran a pensar en lo diferentes que
hubieran sido sus vidas sin la presencia del desquiciante Dr. Cooper.
Los gags de esas
“realidades alternativas” son casi todos ciertamente divertidos, sin caer en la
ñoñería. Desde un Leonard incapaz de pedirle una cita a Penny (normal), a Howard
y Raj en su modo ciertamente peculiar de relacionarse, Leonard y Raj viviendo juntos convertidos en
unos auténticos toneles gracias a las artes culinaria de Raj, y mi favorita, a
Penny y a Zack (¡grande!) viviendo juntos como un completo par de idiotas.
Menos gracioso me parece lo que viene siendo una constante esta temporada:
reírse de los personajes que se encuentran solos. Lo que le están haciendo a
Stuart es de juzgado de guardia, y me tocó especialmente la fibra el que en la
fantasía de Amy llorando por celebrar sola su cumpleaños metieran risas
enlatadas. Es como poco cruel, y esta no es una serie de humor negro. Menos mal
que se ha compensado al final con ese regalo que le hace Leonard a Amy
mostrándole lo mucho que ha supuesto en la vida de Sheldon, y lo mucho que él
le importa a ella. Tanto como para situarla en su salvapantallas. Junto a Marie
Curie ni más ni menos. Si eso no es amor a la manera de Sheldon, no sé yo lo
que es. Por cierto, genial el diagrama de conectividad con Sheldon que se saca
Amy de la manga. Cuánto nos ha recordado a ese diagrama para hacer amigos tan
mítico.
Era un episodio sin
Sheldon en las vidas de los demás, pero obviamente no iba a estar ausente. Soy
muy fan de las conexiones por skype que aparecen en la serie, me parece que le
dan un toque de surrealismo eso de estarle hablando a una pantalla y que no
veamos lo que está sucediendo en segundo plano. En este caso, todas las
tribulaciones de Sheldon ayudando en el parto de su hermana Missy. Con lo
hipocondriaco que es Sheldon, no puedo dejar de imaginarme lo que habrá
supuesto para él. Bueno, me imagino que lo mismo que para cualquiera, como bien
expresan las caras de repugnancia de los demás ante la foto enviada por
Sheldon. Que también hay que tener ganas de revolver el estómago, leñes. El
milagro de la vida es muy bonito pero no en primer plano, gracias. Pero a lo
que vamos. Que por muy irritante, insoportable, egocéntrico, infantil,
caprichosos, maniático, asesinable que sea Sheldon, está claro que las vidas de
los demás no serían las mismas si su presencia. ¿Mejores? ¿Peores? No lo
sabemos. Para algunos mejor y para otros peor. Pero desde luego que no sería lo
mismo. Ni para nosotros, oh fieles seguidores. De esta forma despedimos el año
en The Big Bang Theory, con una sana
ración de risas de cara a las fiestas. Así que como hay parón hasta enero, me
despido hasta entonces deseándoos felices fiestas. Y os dejo un pequeño regalo
navideño que nos ha dado este capítulo:
(somos así de
simples, qué le vamos a hacer XD)
Por Alex Crespo
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